The killing of a sacred deer, el mito griego de Ifigenia

Oscura, malévola y vengativa es la visión de "The killing of a sacred deer" de Yorgos Lanthimos, con actuaciones no menos de impresionantes por parte de Colin Farrel y Nicole Kidman.

Yorgos Lanthimos




 EL MITO DE IFIGENIA

En la mitología griega, Ifigenia es hija de Agamenon, quien sin querer mata a uno de los ciervos sagrados de la diosa Artemisa. La diosa encolerizada pide de sacrificio a Ifigenia y el padre de esta después de una larga renuencia toma la fuerte decisión de ceder a la petición de la deidad.

Así como en el mito de Ifigenia, Yorgos escribe y dirige una historia que sirve como una ilustración actualizada de esta historia,  con la diferencia de que aquí nos encontramos en el mundo aparte de este director que conocimos más a fondo con "The lobster" y esto lo hace aún más extraño y estamos de acuerdo que desde su anterior trabajo nos dimos cuenta que el cine de Yorgos Lanthimos no es para todo público, pero mucho menos para entenderle a la primera vista.

Steven y Anna (Colin Farrel y Nicole Kidman) son un matrimonio de doctores que trabajan casi en el mismo hospital. Sus dos hijos adolescentes, Kim y Bob, que viven bajo un estricto regimen de vida con sus padres. Steven, cirujano y cardiólogo pierde un paciente en la cama de operaciones casi sin poderlo evitar en una intervención a corazón abierto. Martin, es un chico de diescisiete años que es hijo del paciente fallecido de Steven y buscará venganza.



EL SACRIFICIO

Varios libros y mitos sagrados hablan de los dioses como seres benevolentes, sin embargo algunas veces reaccionan ante actos humanos que encienden su furia y reclaman venganza. Los relatos sobre sacrificios son muy frecuentes en la mitología griega, romana y hasta judía, siendo estos últimos los que tienen uno de los relatos más famosos al respecto, el de Abraham y su hijo Isaac.

Pero este no retrata a un Dios iracundo, lo pone como figura que requiere comprobar la fidelidad de su siervo poniéndolo a prueba por medio de sacrificar a su único hijo que era producto de un milagro por tenerlo a una edad muy avanzada, pero al llegar el momento del sacrificio Dios decide detener la mano de su siervo y suple el sacrificio con un siervo de verdad, todo era para mostrar obediencia.

Esta historia del sacrificio encontraría su significado cientos de años después con la muerte de Jesús de Nazareth, cuando Dios sacrifica a su hijo único para hacer el pago por la desobediencia del hombre y así la raza humana ya no tuviera ninguna deuda con el Dios judío-cristiano.

El sacrificio es en cualquiera de sus connotaciones, la muerte de algo, no hay flexibilidad al respecto. Se basa en el igual por igual o mejor dicho, ojo por ojo, siendo el pago con algo igual la única forma de saldar la deuda.

EL SACRIFICIO DEL SIERVO SAGRADO

Era necesario poner en contexto el sentido de la película no porque piense que no podrán entenderla, sino que, estoy tratando de explicar lo que Steven se verá obligado a hacer para saldar lo que para Martin es una deuda de vida y que en caso de no ser pagada por algo igual, se vera afectada la vida de su familia muriendo uno a uno por una extraña enfermedad que este adolescente les causará. Aunque Martin no es un dios, el director y escritor le provee de un poder psiquico que hace -de alguna manera mística- causarles una parálisis de las funciones motoras, provocándoles no poder caminar, comer y paulatinamente morir. Steven debe decidir a quién sacrificará para no perder a toda su familia.

Por obviedad nos encontramos con un relato poco común y tal vez pueda resultar hasta inverosímil, pero el director se encarga de sumergirnos en su estilo propio para que podamos introducirnos dentro de la historia de manera efectiva y dejarnos llevar por el suspenso que representa tener que pagar las consecuencias de nuestros propios errores, todo esto llevado a un extremo. En otras palabras, Yorgos da por hecho que desde su película anterior ya entendimos su diálogo con nosotros, sus simbolismos y no cree necesario que deba ponernos al tanto de lo que se verá a continuación. También no es que sea desconsiderado con los que lo descubrirán con esta película, por eso primero con una narrativa muy familiar nos va llevando por lugares que ya conocemos, describe de manera muy pulcra la rutina de una familia casi perfecta en apariencia, su día a día para después destruirla y así presentarnos las razones de la venganza que los desmembrará.

LA TRAGEDIA GRIEGA

 La diosa Artemisa al ser asesinado su ciervo sagrado requiere el sacrificio de la hija de Agamenón y el resultado es el inicio de un viaje donde el padre busca de cualquier forma no tener que sacrificar a su hija. Steven debe vivir el mismo destino de Agamenón de la tragedia griega, sirviendo como una revisión actualizada del relato. La fatalidad es una de las principales características de los relatos griegos que no tienen compasión por mostrar las consecuencias de los actos, no hay perdón ni indulgencia y alguien debe de pagar. Los personajes siempre se ven envueltos en la culpa o en la ignorancia de sus consecuencias, pero nunca se ven eximidos por ella y regularmente el destino fatal del cual huyen en su camino los alcanza de manera ineludible como una sombra detrás de ellos.



Al igual que la profecia que las brujas hacen a Macbeth antes de ser rey, Steve debe enfrentar las consecuencias de su negligencia y egolatría profesional, un anti-héroe arrastrado por sus acciones y que salvar a su familia será paralelamente el resultado de destruirla.

CONCLUSIONES

Para los que conocemos a Yorgos el relato y su narrativa resulta bastante familiar, para los que no, la película parecerá aburrida y en algunas partes un relato inaguantable. Pero de ninguna forma causará indiferencia, si logras entender la historia y el lenguaje del realizador descubrirás a uno de los directores más adelantados y talentosos de su tiempo, con una estética visual incomparable, un estilo pulcro y diferente con planos impresionantes que aportan mucho al diálogo del director con su espectador.
Si bien la película se toma su tiempo para agarrar fuerza no se le puede acusar de ser condescendiente, reta al espectador a pensar y descifrar los personajes junto con sus intenciones porque sus expresiones no son la base de este lenguaje, ese lo debes descubrir tú mismo.

















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