De pedas y de crudas, 20 años de "Molotov"
Los años noventa estuvieron marcados por una camada de bandas que gritaban en contra de un sistema opresor e iban en contra del tapón informativo que había en la época y que no dejaba que la gente se diera cuenta de la situación en la que el país se encontraba (y se encuentra).
"Control Machete", "Plastilina Mosh" y "Molotov", bandas mexicanas que no se camuflageaban para nada en el ámbito musical de esos años, al contrario, saltaban a la vista para ser oídos, criticados, amados, seguidos y también abucheados por los conservadores.
"Molotov" debuta en el año 1997 con "¿Dónde jugarán las niñas?", albúm irreverente que se caracterizó por su lenguaje altisonante y crítica social. Obtuvo una nominación al Grammy Latino en ese año como "Mejor albúm de Rock alternativo". Producido por el aregentino, ahora ganador de un Oscar, Gustavo Santaolalla, el disco fue todo un éxito y abrió una brecha importante en el escenario musical nacional para bandas que querían transmitir el mismo mensaje, con el mismo estilo, consolidando a "Molotov" como una agrupación propositiva y diferente.
El albúm fue elogiado en todo el mundo, revistas como Rolling Stone y publicaciones como The New York Post y Chicago Tribune resaltaron la interesante propuesta de la banda mexicana que tan solo con un disco debut podía poner al país y con el al mundo de cabeza.
Otra de las grandes polémicas era la imagen de su portada, con la que parece ser una chica adolescente con la ropa interior a media pierna y en una posición abiertamente sexual. Fue censurado por la televisora en auge, no permitiendo tocar a la banda en toda su red de programas de espectaculos y tampoco en sus famosas radiodifusoras. Pero Randy, Tito Micky y Paco estában imparables, la fama internacional les dio el lugar en la historia musical colocándolos como una de las mejores bandas mexicanas hasta la fecha.
Canciones como "Gimme the power" y "Puto" dieron de qué hablar dentro y fuera del país. La primera por su alto contenido de sátira política y la segunda por su ofensa a la comunidad gay del país, que en ese tiempo se les hacía más referencia con esa palabra que con la que ya utilizamos en tiempos actuales. A veinte años la agrupación sigue con su mismo espíritu de protesta, de crítica y de irreverencia, respetando sus propios ideales, siendo de los únicos sobrevivientes al tiempo.
Olallo Rubio, ex conductor de radio dirigió un documental llamado como su canción más emblemática "Gimme the power", del mismo corte sátiro e irreverente que perpetuaba su ya fama como una banda polémica y poco convencional.
Próximamente, el 1º de septiembre del 2017 tendrán un concierto dentro de la Ciudad de México en el Palacio de los deportes, con el que cierran una importante gira fuera y dentro del país. Pero si no te quieres esperar a esta fecha visita las salas de Cinépolis el 10 de agosto para ver el documental "De crudas y de pedas", donde en voz de los mismos integrantes y colegas conocemos su historia, sus giras, sus luchas dentro del ámbito musical nacional y extranjero.
"Control Machete", "Plastilina Mosh" y "Molotov", bandas mexicanas que no se camuflageaban para nada en el ámbito musical de esos años, al contrario, saltaban a la vista para ser oídos, criticados, amados, seguidos y también abucheados por los conservadores.
"Molotov" debuta en el año 1997 con "¿Dónde jugarán las niñas?", albúm irreverente que se caracterizó por su lenguaje altisonante y crítica social. Obtuvo una nominación al Grammy Latino en ese año como "Mejor albúm de Rock alternativo". Producido por el aregentino, ahora ganador de un Oscar, Gustavo Santaolalla, el disco fue todo un éxito y abrió una brecha importante en el escenario musical nacional para bandas que querían transmitir el mismo mensaje, con el mismo estilo, consolidando a "Molotov" como una agrupación propositiva y diferente.
El albúm fue elogiado en todo el mundo, revistas como Rolling Stone y publicaciones como The New York Post y Chicago Tribune resaltaron la interesante propuesta de la banda mexicana que tan solo con un disco debut podía poner al país y con el al mundo de cabeza.
Otra de las grandes polémicas era la imagen de su portada, con la que parece ser una chica adolescente con la ropa interior a media pierna y en una posición abiertamente sexual. Fue censurado por la televisora en auge, no permitiendo tocar a la banda en toda su red de programas de espectaculos y tampoco en sus famosas radiodifusoras. Pero Randy, Tito Micky y Paco estában imparables, la fama internacional les dio el lugar en la historia musical colocándolos como una de las mejores bandas mexicanas hasta la fecha.
Canciones como "Gimme the power" y "Puto" dieron de qué hablar dentro y fuera del país. La primera por su alto contenido de sátira política y la segunda por su ofensa a la comunidad gay del país, que en ese tiempo se les hacía más referencia con esa palabra que con la que ya utilizamos en tiempos actuales. A veinte años la agrupación sigue con su mismo espíritu de protesta, de crítica y de irreverencia, respetando sus propios ideales, siendo de los únicos sobrevivientes al tiempo.
Olallo Rubio, ex conductor de radio dirigió un documental llamado como su canción más emblemática "Gimme the power", del mismo corte sátiro e irreverente que perpetuaba su ya fama como una banda polémica y poco convencional.
Próximamente, el 1º de septiembre del 2017 tendrán un concierto dentro de la Ciudad de México en el Palacio de los deportes, con el que cierran una importante gira fuera y dentro del país. Pero si no te quieres esperar a esta fecha visita las salas de Cinépolis el 10 de agosto para ver el documental "De crudas y de pedas", donde en voz de los mismos integrantes y colegas conocemos su historia, sus giras, sus luchas dentro del ámbito musical nacional y extranjero.
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