Basada en hechos reales: "Ju-On, orígenes"

Takashi Shimizu dirigió en el 2000 la que se convertiría en la mejor saga de horror japonés, de la cual se desprenderían innumerables secuelas e incluso un remake en el 2004 y un reboot en el 2020. Aún así Netflix ha lanzado una producción totalmente original que retoma la historia desde otra perspectiva: un inicio que proyecta a la historia basada en hechos reales.

Con la leyenda: "Basada en hechos reales" Netflix lanza esta historia que cuenta los orígenes de

The grudge en su versión japonesa donde logra crear un universo de horror y de asesinatos verdaderos que dieron pie a las historias que vimos en cines alrededor de una casa que persigue con violencia a todo aquel que entra en ella. De esta manera tenemos a un escritor de lo paranormal que esta escribiendo su más reciente volumen de antología de historias de terror reales y está llevando el caso de una chica y su novio que, buscando casa, este va y entra para después morir irremediablemente. Antes de esto, el novio comenzó a ver extrañas apariciones que no lo dejaban tranquilo. El investigador de los sobrenatural se dedicará a encontrar los cabos sueltos de una historia que él mismo vivió en esa casa a la edad de 5 años.

El J-Horror tuvo un auge internacional con películas como: The ring, The grudge y Missed call, con estas películas principalmente el terror japonés logró conquistar a una industria de terror norteamericana desgastada de ideas que obtuvo un segundo aire con remakes de estas historias. Algunas con éxito y otras no tanto, la mística religiosa japonesa invadió las salas de cine de todo el mundo con una nueva forma de presentar el horror: una forma mucho más espiritual y cruda, las historias japonesas dialogaban con una violencia nada gratuita acompañada del horror que la implicaba, esto era novedoso en occidente.

Ju-On: Origins marca la incursión de Netflix en el plano del horror dentro de Japón y por supuesto, como producción original. La productora no comete el error que regularmente cometerían en Hollywood de trasladar de nueva cuenta una historia local, con mística y cultura oriental a un país de ideología muy diferente y, que en esa adaptación o tropicalización, pierda toda la esencia por la que una historia tuvo éxito dentro del mercado japonés y con fans del género en todo el mundo.

La serie dialoga desde la desgracia familiar con el horror del relato original que escribió Takashi Shimizu, que, a diferencia, nos presentaba un hecho que desató un mito, pero que nunca nos contó de manera profunda qué fue lo que pasó exactamente dentro de esa casa en los años anteriores al relato original. Netflix lo hace con una producción totalmente japonesa, respetando las características tan peculiares del J-Horror que se hizo tan popular, pero le añade una brutalidad y violencia que no habíamos visto antes en el cine de horror japonés.

Muchos fans la han calificado más como "desgarradora" que "aterradora", lo cual muestra el terror japonés a otro nivel mucho más real y visceral, sin perder toda la mística que lo envuelve, pero también, sin caer en los clichés que el mismo género impuso y que se terminaron por desgastar con el tiempo. La serie de televisión no da ninguna concesión al espectador ni descanso con situaciones de horror explícito siempre desatado por hechos violentos de origen familiar, sexual o bien, también espiritual. La serie va de menos a más en cuanto a la oscuridad que quiere presentar a su público para poder enganchar y causar una curiosidad por el material original de Shimizu.

Ju-On: Origins es una más de las apuestas que la casa de streaming en el género original del horror, terreno que ya ha estado explorando con mucho éxito con series como La maldición de Hillhouse y que continuará creyendo en directores ingeniosos y con el estilo que la historia necesita. Esta precuela original no te la puedes perder si eres fan de la franquicia japonesa y si no la conoces te darán ganas de visitar la historia de ira y dolor que causó el mito del horror.