Hazlo como hombre, muy divertida, pero olvidable

Ya pasaron esos años donde la industra del cine americano invirtió en la industria del cine mexicano. Estaban tan ocupados con la guerra que decidieron apoyar el cine nacional y de ahí nace nuestra era de oro del cine mexicano. ¡Sí! Tal vez muchos no lo sabían, pero nuestras famosas películas del Indio Fernández, Pedro Armendáriz, Dolores del Río y María Félix fueron patrocinadas por nuestro vecino del norte.

Después vino una ola de un llamado "Nuevo cine mexicano" que inició con "El callejón de los milagros", "Sólo con tu pareja" y tiempo después, "Amores perros".

Ahora tenemos, "No manches Frida", "Suave patria", "Tres idiotas" y todavía más ligera aún "Treintona, soltera y fantástica". Algunas de ellas adaptaciones de cine extranjero, como lo es el caso de la protagonizada por Omar Chaparro, o historias que intentan retratar una sociedad en México que no existe. También, antes teniamos a directores que se comparaban con directores de la talla de Orson Wells, ahora nuestras estrellas son cómicos de televisión barata que no hacen nada más que divertir un rato sin aportar nada de valor a la cinematografía nacional, ¡nada!

El director chileno, Nicolás López nos vende como "su más reciente comedia" una película llamada "Hazlo como hombre", protagonizada por Mauricio Ochman y Alfonso Dosal, con la participación por milésima vez de ¡LA ACTRIZ  DEL CINE MEXICANO, AISLIN DERBEZ! Pero ella, afortunadamente no es la protagonista, y eso ya es una gran ventaja para esta película.

"Hazlo como hombre" trata la historia de Raul (Mauricio Ochman) principalmente, pero sus mejores amigos, Santiago (Alfonso Dosal) y Eduardo (Humberto Busto) lo acompañan a enfrentar la salida del clóset de uno de ellos. Raúl no acepta la nueva vida de Santiago, ni a su nuevo novio ni tampoco que haya dejado a su hermana por un "acercamiento" gay. Él tratará de curar a su amigo a toda costa.

La comedia es el recuerso del cine para hacernos ver situaciones que en un panorama regular no aceptaríamos, en este tono muy farsico el director Nicolás López quiere poner el tema de la homofobia y el machismo sobre la mesa. Quiere hablar sobre cómo algunos hombres tienen miedo de expresar su sexualidad por temor a ser rechazados por sus amigos, familiares y compañeros de trabajo. Lo anterior lo logra muy bien, lleva el tópico de manera muy sútil para que los gags nos hagan caer en consciencia del daño que puede causar un rechazo a alguien que tiene preferencias sexuales diferentes a nosotros y de la mano de un Mauricio Ochman que logra sacar el personaje adelante y en el tono adecuado.

Lo mismo no puedo decir de Aislin, hay escenas que sí son graciosas, pero una o dos, las demás ya son excesos que en momentos hacen que la película se vaya para abajo y se vea exagerada en su intención de hacer reír al espectador, ¿lo logra? Sí, pero, ¿es realmente necesario? La actriz está muy exagerada, probablemente por petición del director y de su personaje, pero es demasiado marcado su papel de novia psicópata, molesto a veces.

Celebro la destreza del director por tocar un tema sensible en la sociedad mexicana, aplaudo su valentía de hacerlo como lo hizo y también reconozco que el producto está muy bien hecho. 

Lo que no me gusta es lo repetitivo que se ha vuelto nuestro cine (no es culpa de la película), lleno de fórmulas y estructuras que no llevan más allá al espectador, no retan su inteligencia, al contrario, la minorizan presentando historias simples que lo que buscan es que la gente acepte un tópico en auge o explicar en algunos casos situaciones políticas y sociales de manera muy diluida. ¡Eso no es nuestro cine!