El juego de Gerald y lo que te mata por dentro
Stephen King no es maestro del terror porque tenga las historias más escalofriantes, mejor dicho, sabe manejar mejor que nadie el terror para ser escalofriante.
Jessie y Gerald son una pareja madura que buscan encender la llama de su matrimonio y lo intentan yendo a una casa de campo lejos de todo para poder realizar juegos sexuales sin ser interrumpidos y que nadie los escuche. Al iniciar la jornada Gerald coloca unas esposas en Jessie dejándola imposibilitada para moverse. Esto detona en la mujer un recuerdo y se niega a seguir, causando una discusión que ocasiona a Gerald un infarto que le causa la muerte. Jessie queda esposada a una cama sin forma de escapar. Nadie la escucha, nadie sabe que se encuentran en ese lugar.
Mike Flannagan, también director de "Hush" que en nuestro país se estrenó directamente en Netflix, donde logra una película con todos los elementos del suspenso pero con una historia muy bien escrita, sin sacre jumps fáciles y buenas actuaciones. Ahora con "El juego de Gerald" adapta la nóvela de Stephen King de 1992, logrando una de las mejores adaptaciones del escritor despues de "The mist" "Misery" y la reciente "It".
El miedo de quedar apartado de todo, esposado a una cama sin poderte mover y junto a un cuerpo en descomposición es tan solo la envoltura de este thriller donde King trabaja con el miedo más peligroso, el miedo al miedo en sí. Jessie es una mujer atormentada por una adolescencia que se vio interrumpida por un abuso sexual que mantuvo en secreto hasta de su propio marido y que ciertas circunstancias sacaban a flote sus más oscuros traumas. Esta situación de extremo aislamiento con posibilidades casi seguras de morir lentamente, hacen que Jessie comience a alucinar y a recordar el pasado de abusos y secretos que tiene a cuestas. Sus miedos comienzan a salir uno a uno, no siendo solamente esta situación extrema su único enemigo, sino también el recuerdo de su padre, el recuerdo de su esposo muerto en la alfombra y su propia consciencia, todo está en su contra.
La película original de Netflix tiene algunos elementos tan escalofriantes como sangrientos que el espectador no encuentra ninguna escapatoria a las imágenes que está observando. Por lado la maestría de King para exponer los más profundos miedos del ser humano junto a sus más retorcidas perversiones y por otro lado la destreza de un director que sabe manejar el género del terror y del suspenso a su antojo sin caer en los clichés baratos que ultimamente se ven en las películas de terror para adoelescentes. "El juego de Gerald" va para un público mucho más maduro, con miedos más oscuros y serios que los de un asesino persiguiendo jovencitas.
Ahora, sin hablar de los simbolismos que el director introduce pero que no profundiza, que de hacerlo toda la metodología para espantar al espectador sufriría un cambio radical. Estaríamos ante una historia psicologicamente fuerte, con un personaje tan oscuro como el eclipese al cual se hace referencia en la película pero que no se ahonda en su significado porque la historia caearía en un dramatismo místico innecesario que ocasionaria que el miedo y el suspenso se disipe.
Disponible ya en Netflix.
Jessie y Gerald son una pareja madura que buscan encender la llama de su matrimonio y lo intentan yendo a una casa de campo lejos de todo para poder realizar juegos sexuales sin ser interrumpidos y que nadie los escuche. Al iniciar la jornada Gerald coloca unas esposas en Jessie dejándola imposibilitada para moverse. Esto detona en la mujer un recuerdo y se niega a seguir, causando una discusión que ocasiona a Gerald un infarto que le causa la muerte. Jessie queda esposada a una cama sin forma de escapar. Nadie la escucha, nadie sabe que se encuentran en ese lugar.
Mike Flannagan, también director de "Hush" que en nuestro país se estrenó directamente en Netflix, donde logra una película con todos los elementos del suspenso pero con una historia muy bien escrita, sin sacre jumps fáciles y buenas actuaciones. Ahora con "El juego de Gerald" adapta la nóvela de Stephen King de 1992, logrando una de las mejores adaptaciones del escritor despues de "The mist" "Misery" y la reciente "It".
El miedo de quedar apartado de todo, esposado a una cama sin poderte mover y junto a un cuerpo en descomposición es tan solo la envoltura de este thriller donde King trabaja con el miedo más peligroso, el miedo al miedo en sí. Jessie es una mujer atormentada por una adolescencia que se vio interrumpida por un abuso sexual que mantuvo en secreto hasta de su propio marido y que ciertas circunstancias sacaban a flote sus más oscuros traumas. Esta situación de extremo aislamiento con posibilidades casi seguras de morir lentamente, hacen que Jessie comience a alucinar y a recordar el pasado de abusos y secretos que tiene a cuestas. Sus miedos comienzan a salir uno a uno, no siendo solamente esta situación extrema su único enemigo, sino también el recuerdo de su padre, el recuerdo de su esposo muerto en la alfombra y su propia consciencia, todo está en su contra.
La película original de Netflix tiene algunos elementos tan escalofriantes como sangrientos que el espectador no encuentra ninguna escapatoria a las imágenes que está observando. Por lado la maestría de King para exponer los más profundos miedos del ser humano junto a sus más retorcidas perversiones y por otro lado la destreza de un director que sabe manejar el género del terror y del suspenso a su antojo sin caer en los clichés baratos que ultimamente se ven en las películas de terror para adoelescentes. "El juego de Gerald" va para un público mucho más maduro, con miedos más oscuros y serios que los de un asesino persiguiendo jovencitas.
Ahora, sin hablar de los simbolismos que el director introduce pero que no profundiza, que de hacerlo toda la metodología para espantar al espectador sufriría un cambio radical. Estaríamos ante una historia psicologicamente fuerte, con un personaje tan oscuro como el eclipese al cual se hace referencia en la película pero que no se ahonda en su significado porque la historia caearía en un dramatismo místico innecesario que ocasionaria que el miedo y el suspenso se disipe.
Disponible ya en Netflix.
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