Perfectos desconocidos de Manolo Caro y la caja negra de nuestras vidas
Paolo Genovese, director y escritor italiano que escribió Perfetti scnociutti junto con su productora y el director mexicano Manolo Caro adaptan Perfectos desconocidos para un público mexicano con Cecilia Suárez, Bruno Bichir, Mariana Treviño, Miguel Rodarte, Ana Claudia Talancón y Manuel García Rulfo, artillería pesada del cine mexicano actual.
Perfectos Desconocidos |
Probablemente la historia ya es conocida. 7 amigos que juegan a poner sus móviles en la mesa a expensas de todos. Llamadas, mensajes, whats y todo lo que llegue mientras la cena está en curso se leerá en voz alta o se pondrá el altavoz, según sea el caso. Todo esto durante un eclipse de luna o mejor dicho un fenómeno natural llamado: Luna roja o de sangre.
Es imposible ver todas las versiones para poder hacer una comparación entre la mexicana y el resto, sin embargo cuando vi la versión de Alex de la Iglesia no me impresiono absolutamente nada, no me disgustó del todo, pero pienso que no profundizó en las razones de los personajes y trató de cumplir con un trabajo que parece por encargo. La versión de Fred Cavayé, Le jeu, es una calca un poco más frenética pero cumple. Ahora lo hecho por Manolo Caro es y, no temo reconocerlo, un buen producto que contiene mucho de su estilo, parece ser un traje a la medida para el realizador, pero también para los actores. Me encantó volver a ver a Bruno Bichir, disfruté a Ana Claudia Talancón y Cecilia Suárez me cautivó con un personaje insoportable, muy odioso (muy ella) pero que te hace estar pendiente de sus gestos todo el tiempo.
Las situaciones son tan bien manejadas que parecía que estaba viendo la historia por primera vez, eso es gracias a una buena dirección de actores. Manolo Caro tiene una excelente forma de llevar al espectador por donde quiere y esto es gracias una excelente selección musical siempre. Ataca la nostalgia, los recuerdos y las mismas situaciones de los personajes para conectar con la audiencia.
Aunque es un producto muy comercial ahonda en una situación muy actual como la fragilidad de la privacidad de nuestra información en los dispositivos móviles, la integridad de la moral humana y la honestidad prometida dentro de una relación formal. Estos temas son muy bien tocados por el director y los sabe llevar a un buen final. Descartó algunas cosas como la onda mística del eclipse, lo menciona pero no le da la importancia que tiene en las demás adaptaciones. Puedo decir y, si algo he de reconocerle a Manolo Caro es que supo hacer una versión suya, parece ser que esta es realmente la verdadera adaptación de una historia que ha sido reciclada varias veces, contada con originalidad.
También y retomo algo que leí con mi amigo y crítico de cine, Irving Torres de CINENT:
"Estamos
ante el trabajo más redondo del director, quien de nuevo muestra su
habilidad para no realizar trabajos teatrales a pesar de que todo podría
indicar que estamos ante teatro filmado."
Opinión con la cual concuerdo bastante. Manolo Caro sabe encerrar a sus personajes en un solo cuarto y hacerlos desarrollar sus historias con una maestría teatral sin caer en la teatralidad.
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