Loco fin de semana, esto se descontroló
Kristoff Raczynski toma
riesgos y presenta su ópera prima en una comedia de situación que no se salva
de ser una historia sin una dirección clara a causa de su inconsistente guion.
Hace 15 años, Tony Dalton y Kristoff Raczynski le presentaron a
la audiencia Matando Cabos, una cinta que dejaba entrever el talento de éste
dúo como guionistas y que a raíz de ello su carrera despuntaría, al menos para
uno de ellos.
Después de un sobrellevado paso por la televisión, el cine y su
creciente popularidad en la plataforma de YouTube, Kristoff estrena su primera
cinta como realizador cinematográfico en Un Loco Fin de Semana.
La trama sigue a Fede
(Christian Vázquez), que tras su reciente ruptura con su novia Mariana, cae en
depresión hasta que sus amigos Memo (Oswaldo Zárate) y Carlos (Juan Pablo
Castañeda) lo animan para que le de vuelta a la página y así pueda superar el
rompimiento. Como todo buen amigo, Memo le dice que la solución es conocer a
más mujeres y quizá de esa forma pueda encontrar a la chica indicada. Pero en
su intento Fede termina en un embrollo que lo hace viral, y a su vez conocerá a
Pau (Giovanna Romo) quien le cambiará la jugada y al mismo tiempo presenciará
una de las mejores fiestas hechas en México.
En conferencia de prensa, Raczynski menciona que la idea de la
historia la tomó de una anécdota de cuando era joven, lo cual identifica
perfectamente a la cinta como una que le sueles contar a tus amigos acerca de una
serie de eventos imprevistos que te llevan a un desenlace inimaginado.
Y es en Loco Fin de Semana donde su mayor debilidad recae en la
parte escrita, hecha por el mismo Kristoff. El guion no pretende ofrecer más de
lo que es; pero es en su intento por brindar una comedia refrescante de
situación donde fracasa terriblemente.
Aquí el conjunto de situaciones que atraviesan los protagonistas
de forma aleatoria son mezclados y adheridos de forma inconsistente y lo deja
ver como si se tratara de diferentes sketches pegados en un mismo producto, lo
cual le da una nula dirección a la narración.
Los protagonistas elegidos especialmente por el director no
logran conectar con el espectador, esto a causa de su desempeño histriónico
carente de trasfondo.
Christian Vázquez personifica a un hombre en sus 30 que tiene
problemas para relacionarse con las mujeres; Oswaldo Zárate al típico jarioso
obsesionado con HIMYM que pretende ser el seductor por naturaleza; y Juan Pablo
Castañeda (el personaje mejor desarrollado), al amigo más confiable y
responsable.
Kristoff falla en desenvolver una química homogénea en el trío
de actores para lograr sacar adelante una trama que aunque se desarrolla en un
solo fin de semana, no lo escenifica con transiciones claras. Y con el aderezo
de la parte femenina que no llega a lucir y se desdibuja incluso en Giovanna
Romo.
Pero si algo he de reconocer en Loco Fin de Semana, fueron las
agallas de realizar un producto cinematográfico (aunque pareciera que fue un
proyecto para YT) sin el apoyo fiscal de IMCINE y con un presupuesto oficial de
100MDP para su materialización.
Kristoff Raczynski quiso dar un homenaje a aquellas cintas de
comedia ochenteras e incluso tomar After Hours de Scorsese como referencia para
crear su propia historia.
Con una producción que se equipara con cintas del cine mexicano que
se realizan en la actualidad, el crítico ahora convertido en cineasta demuestra
que sí se puede hacer cine con pocos recursos en nuestro país, ahora solo falta
elegir mejores historias para contarlas.
Texto por: Carlos Huerta de Cine en 70 mm
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