El joven Ahmed y el peligro del fanatismo religioso

El peligro de creer en algo y llevarlo hasta sus últimas consecuencias es tema actual al ver hechos detestables como los de las torres gemelas en el 2001 y otros que han sucedido en años subsecuentes.

El joven Ahmed/Nueva Era Films

El fanatismo como resultado de un adoctrinamiento religioso en nuestros días es un veneno que se está esparciendo en todo el mundo, no sólo dentro del islam, que es el más relevante, sino en varias creencias, incluso la cristiana. El terrorismo no sólo es cuando te colocas una bomba en el cuerpo para explotarla en una plaza comercial o avión, también es cuando rechazas, cuando siembras odio contra otros grupos de personas que no compaginan con tu pensamiento. La falta de tolerancia crea odio cuando se lleva al extremo o cuando no hay empatía por las ideas de los demás. Estas acciones van generando miedo y predisposición en los demás, que responderán al mismo tiempo con violencia y se vuelve un cuento de nunca acabar.

El joven Ahmed plasma a un adolescente, en plena edad de videojuegos y novias, pero que en lugar de eso se ve envuelto en un adoctrinamiento de parte de un extremista y ortodoxo musulmán al que él llama "Amim" (أمين), persona que funciona como un mentor o maestro y guía hacia las enseñanzas del profeta en la creencia musulmana. Esta figura toma una importancia relevante en Ahmed después de que su padre murió y este chico comienza a tomar las enseñanzas de su mentor como verdades absolutas y comienza a ver a todos a su alrededor como apostatas del profeta y, por supuesto como enemigos.

El joven Ahmed/Nueva Era Films

Los hermanos Dardenne son conocidos por los temas desarrollados en sus películas. Van desde lo político, social, económico, hasta llegar a lo familiar y religioso.  

Dos días, una noche, se encontraba enmarcada en una crisis económica que afectaba a gran parte de Europa. Dentro de esta, una mujer que al regresar de una larga incapacidad laboral por una depresión clínica, se da cuenta que ya no tiene trabajo porque la empresa ha perdido solvencia económica y deben decidir si correrla a ella o dar la compensación anual a sus empleados. Ella al ver que depende de lo que sus compañeros decidan y que renuncien a su compensación de mil euros para recuperar su trabajo se desanima y después de unos intentos fallidos por convencerlos, se deprime más e intenta suicidarse.

En este film que describo colocan igual a un personaje central afectado por un contexto global, mucho más enfático y circunstancial que podía llegar a sus últimas consecuencias, como es el suicidio. Pero en El joven Ahmed el problema no se encuentra fuera del control del personaje principal, sino todo lo contrario. Es un adolescente totalmente influenciable en una edad importante en busca de identidad y pertenencia, esto es usado por un líder para sembrar en el un fanatismo religioso extremo. Sin embargo este tema puesto sobre la mesa por los directores ganadores de la Palma de Oro en Cannes es llevado con mucho respeto, pero no hasta sus últimas consecuencias, que en este caso el tema lo ameritaba, no para una satisfacción morbosa ni mucho menos para exaltar la violencia, sino en servicio de la propia historia y planteamiento.

Esto le resta credibilidad y contundencia al relato que ellos mismos proponen. Esta característica debilita la historia y termina por no convencerme del todo. Al generar una tensión en el espectador con las acciones del personaje toda la película, con el nivel de obsesión que se plantea y no cerrarlo como se espera es decepcionante y la película se siente olvidable. Aunque el tema es relevante para este tiempo, la historia no termina por convencer, todo lo contrario, desesperan las acciones de un adolescente confundido que al final no van hacia ningún lado; y no es que yo haya esperado un final fatal, si es que la premisa no lo hubiera propuesto así, creo que se traiciona a sí misma. 

Al final de todo no creo que El joven Ahmed sea una mala película. Está filmada de manera excelente con una muy buena dirección. Tiene un tema importante que describir, pero falla al quererlo concluir, se nota el miedo para ser contundentes y coherentes con el tópico que los mismos directores se plantean.