COVID-19 y cómo cambiará a una industria
Actualmente el mundo está sufriendo la mayor pandemia de la década y se llama COVID-19 y nos cambiará para siempre...
Desde el 31 de diciembre cuando se presentó el primer caso en la ciudad de Wuhan, China la humanidad se ha puesto a disposición de una emergencia contagiosa que está cambiando nuestros hábitos como habitantes de este planeta. No sólo eso, también está cambiando la forma en que las distintas industrias económicas venden y ofrecen sus productos y servicios. Los mercados online están en llamas en conjunto con las entregas a domicilio, todo esto en consecuencia de un resguardo masivo en el que todos nos hemos visto envueltos.
Desde ese primer caso en vísperas de año nuevo nunca nadie se imaginó que llegaríamos hasta este momento, en que ciudades enteras permanecieran cerradas y países completos cerrarán sus fronteras a turistas. Sin duda el virus denominado Coronavirus está cambiando nuestra forma de ver el mundo.
Pero, ¿qué es un coronavirus? Es un virus que regularmente afecta a animales, sin embargo encuentra su manera de mutar al tener contacto con el ser humano. Este en particular este es primo del SARS y tiene síntomas parecidos a la gripe y termina por ocasionar una complicación respiratoria grave que impide la inhalación y exhalación de aire de manera frecuente y libre, en pocas palabras, una neumonía.
La enfermedad está cambiando al mundo. Las ciudades que han prohibido el turismo vuelven a tener fauna que habían perdido hace muchos años. La vista del planeta desde los satélites indican mucha menos contaminación y se nota un lugar azul y más verde. El ser humano ha tenido que acatar las reglas de la naturaleza y limitar su contacto, pero también sus actividades diarias. Estos cambios incluyen a industrias enteras como la cinematográfica.
Los cines en varios países incluido México, Estados Unidos, España, Italia, China y muchos más han cerrado sus puertas. La semana pasada la industria reportó cero ingresos en taquillas. De pronto estrenos esperados como Mulan, Viuda Negra, Wonder Woman, A quiet place: Part 2, Rápidos y furiosos, tuvieron que aplazar sus estrenos para después de la mitad del 2020 y algunos hasta la primavera del 2021. Así mismo los festivales de cine más importantes como el Festival de Cannes tuvo que anunciar que por mantener la seguridad y salud de sus asistentes, de ser necesario cancelaría sus actividades y verían la forma de llevarlo a cabo sin reunir físicamente a tanta gente, aún así terminaron por cancelar.
El Coronavirus obligó a una industria a volcarse a los materiales on demand en plataformas digitales, ya sea Netflix, Amazon Prime, Starz, etcétera. Cuando años atrás el estreno de una película en una herramienta así era casi un insulto a la industria y muchos criticaron a directores como Jon Bon Ho por estrenar Okja en Netflix y ser nominado a la Palma de Oro, también el realizador mexicano Alfonso Cuarón decidió estrenar Roma dentro de la plataforma y llevar su película por medio de un circuito alternativo y no con los exhibidores habituales.
A estas alturas y a tres meses desde el primer caso del virus y en vista de que el contagio ha sido elevado, la posibilidad de estrenar películas destinadas al teathrical (cine) en plataformas digitales no suena tan descabellado y estudios como Paramount Pictures, Universal Pictures y Disney la consideran como una posibilidad. Pero no sólo eso, también el lanzamiento de formatos caseros a partir de su estreno comercial se vería acortado de tres meses a tan sólo semanas, de este modo la brecha del lanzamiento oficial al casero se reduciría al mínimo para eliminar la espera de los cinéfilos.
Nos estamos enfrentando posiblemente a un cambio radical en los hábitos de convivencia, pero sobretodo en los de consumo de bienes y servicios, uno de ellos es el del entretenimiento y más específicamente del cinematográfico. Hoy cuando nadie está yendo al cine por el cierre de sus actividades los consumos de streaming y productos on demand se ha elevado un 61% y estoy seguro seguirá en aumento, pero posiblemente, no en mucho tiempo tendremos estrenos alternos en cines y streaming al mismo tiempo de estrenos grandes, llegando a públicos cinéfilos que gustan de la sala de cine y otros no tanto que pueden prescindir de detalles como el sonido o una mejor imagen.
Con todo esto la oferta en la formas de consumo de estos productos se diversificará muco y tendremos pronto muchas más opciones para disfrutar del cine y no solamente en una sala.
Desde el 31 de diciembre cuando se presentó el primer caso en la ciudad de Wuhan, China la humanidad se ha puesto a disposición de una emergencia contagiosa que está cambiando nuestros hábitos como habitantes de este planeta. No sólo eso, también está cambiando la forma en que las distintas industrias económicas venden y ofrecen sus productos y servicios. Los mercados online están en llamas en conjunto con las entregas a domicilio, todo esto en consecuencia de un resguardo masivo en el que todos nos hemos visto envueltos.
Desde ese primer caso en vísperas de año nuevo nunca nadie se imaginó que llegaríamos hasta este momento, en que ciudades enteras permanecieran cerradas y países completos cerrarán sus fronteras a turistas. Sin duda el virus denominado Coronavirus está cambiando nuestra forma de ver el mundo.
Pero, ¿qué es un coronavirus? Es un virus que regularmente afecta a animales, sin embargo encuentra su manera de mutar al tener contacto con el ser humano. Este en particular este es primo del SARS y tiene síntomas parecidos a la gripe y termina por ocasionar una complicación respiratoria grave que impide la inhalación y exhalación de aire de manera frecuente y libre, en pocas palabras, una neumonía.
La enfermedad está cambiando al mundo. Las ciudades que han prohibido el turismo vuelven a tener fauna que habían perdido hace muchos años. La vista del planeta desde los satélites indican mucha menos contaminación y se nota un lugar azul y más verde. El ser humano ha tenido que acatar las reglas de la naturaleza y limitar su contacto, pero también sus actividades diarias. Estos cambios incluyen a industrias enteras como la cinematográfica.
Los cines en varios países incluido México, Estados Unidos, España, Italia, China y muchos más han cerrado sus puertas. La semana pasada la industria reportó cero ingresos en taquillas. De pronto estrenos esperados como Mulan, Viuda Negra, Wonder Woman, A quiet place: Part 2, Rápidos y furiosos, tuvieron que aplazar sus estrenos para después de la mitad del 2020 y algunos hasta la primavera del 2021. Así mismo los festivales de cine más importantes como el Festival de Cannes tuvo que anunciar que por mantener la seguridad y salud de sus asistentes, de ser necesario cancelaría sus actividades y verían la forma de llevarlo a cabo sin reunir físicamente a tanta gente, aún así terminaron por cancelar.
El Coronavirus obligó a una industria a volcarse a los materiales on demand en plataformas digitales, ya sea Netflix, Amazon Prime, Starz, etcétera. Cuando años atrás el estreno de una película en una herramienta así era casi un insulto a la industria y muchos criticaron a directores como Jon Bon Ho por estrenar Okja en Netflix y ser nominado a la Palma de Oro, también el realizador mexicano Alfonso Cuarón decidió estrenar Roma dentro de la plataforma y llevar su película por medio de un circuito alternativo y no con los exhibidores habituales.
A estas alturas y a tres meses desde el primer caso del virus y en vista de que el contagio ha sido elevado, la posibilidad de estrenar películas destinadas al teathrical (cine) en plataformas digitales no suena tan descabellado y estudios como Paramount Pictures, Universal Pictures y Disney la consideran como una posibilidad. Pero no sólo eso, también el lanzamiento de formatos caseros a partir de su estreno comercial se vería acortado de tres meses a tan sólo semanas, de este modo la brecha del lanzamiento oficial al casero se reduciría al mínimo para eliminar la espera de los cinéfilos.
Nos estamos enfrentando posiblemente a un cambio radical en los hábitos de convivencia, pero sobretodo en los de consumo de bienes y servicios, uno de ellos es el del entretenimiento y más específicamente del cinematográfico. Hoy cuando nadie está yendo al cine por el cierre de sus actividades los consumos de streaming y productos on demand se ha elevado un 61% y estoy seguro seguirá en aumento, pero posiblemente, no en mucho tiempo tendremos estrenos alternos en cines y streaming al mismo tiempo de estrenos grandes, llegando a públicos cinéfilos que gustan de la sala de cine y otros no tanto que pueden prescindir de detalles como el sonido o una mejor imagen.
Con todo esto la oferta en la formas de consumo de estos productos se diversificará muco y tendremos pronto muchas más opciones para disfrutar del cine y no solamente en una sala.
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