El hombre invisible es lo mejor en terror que veremos en el año

En 1897 H.G Wells escribió la novela de ciencia ficción acerca de un hombre llamado Griffin, que busca la forma en que su cuerpo no sea detectado por la refracción de la luz y de esta manera lograr ser invisible....

Después en 1933 el director de cine James Whale junto con Universal Pictures crearon una versión cinematográfica del libro y fue todo un éxito. De inmediato El hombre invisible se volvió un clásico del terror del estudio, del cual han salido diversas adaptaciones, e incluso comedias y parodias. Una de las más destacadas fue la que dirigió Paul Verhoven (Bajos instintos) en el 2000 protagonizada por Kevin Bacon, donde se respetaba gran parte de la premisa original de la novela de Wells.

No obstante Leigh Whannell escribe y dirige una adaptación bastante libre pero efectiva protagonizada por Elisabeth Moss donde seguimos la historia de Cecilia, una mujer que escapa de su actual matrimonio por los malos tratos, la manipulación y crueldad sicológica que su esposo hace contra ella cada día. Al escapar, la nueva vida se tarda en llegar por las secuelas que todo este trauma dejó en Cecilia. Un buen día su hermana llega con la noticia del suicidio de su esposo y la herencia que le ha dejado tras el hecho. ¡Por fin Cecilia puede comenzar una nueva vida! Sin embargo ella se siente asediada por una presencia que no la deja en paz.

La premisa puede leerse como un tema de violencia de género forzado dentro de la película, pero no lo es. El director tiene una maestría en la escritura de guiones de este tipo como: Saw e Insiduos 3, pero también escribió Upgrade: Maquina asesina. Tenemos al frente un realizador diestro en librar cualquier obstáculo de historia, delineado de personajes e incluso clichés del género. Aunque la película pudo caer en algunos errores o lugares comunes del terror o del horror, Whannell supo como enganchar al espectador desde los primeros cinco minutos, pero también mantener un ritmo adecuado para sostener la premisa y la historia durante dos horas.

La razón por la que El hombre invisible será de lo mejor que veamos del genero de horror y terror este año es porque Leigh Whannell logra traer de vuelta el estilo que su amigo James Wan había logrado en El conjuro. Tomas sostenidas que logran incrementar el suspenso y la tensión a niveles de mandíbula apretada y manos sudorosas. También mucha de esta tensión es gracias al score musical de Benjamin Wallfisch, que supo crear la pieza correcta para cada tipo de escena en tensión. Él ha sido encargado de componer piezas para: Dunkirk de Christopher Nolan, IT de Andy Muschetti y Blade Runner 2049 de Denis Villeneuve. 

Sin embargo la película es de Elisabeth Moss. La actriz en el personaje de Cecilia logra transmitir todo el miedo, la impotencia, el terror y la inseguridad de una mujer en una situación vulnerable. El camino que toma el personaje en todo momento es el adecuado al no presentarla como tonta, sino como una mujer lastimada que actúa con miedo y así el personaje va evolucionando de manera creíble y no milagrosa o fantástica. La actuación de Moss es impresionante y estoy seguro, aunque los premios de la Academia acaban de suceder hace poco y falta mucho para los siguientes, ella puede estar nominada al Oscar por esta actuación.

El hombre invisible es una película de género efectiva que sabe sortear muy bien los cliches y que funciona a la perfección por el engranaje de una excelente música, actuación, historia y dirección que la llevan a ser lo que es, ¡Sorpresiva e impresionante!