Cartas de Van Gogh y la extrema melancolía

De las 800 cartas que el pintor impresionista Vincent van Gogh envió en toda su vida, 600 fueron para su hermano menor Theo, quien le demostraba su amistad y fe en él por medio de ellas y apoyándolo financieramente para que pudiera realizar todas sus obras.



Al morir van Gogh su fama era totalmente nula, fue hasta después de su fallecimiento que su trabajo fue reconocido. ¿Suicidio o asesinato involuntario? "Loving Vincent" o "Cartas de van Gogh" es una interesante película acerca de las últimas seis semanas de vida del pintor, pero lo excelente de la película no es el "Qué" sino el "Cómo". Aunque la historia es interesante en algún punto la narrativa es soporífera, con esto no quiero decir que sea mala, al contrario, la película es una obra de arte que parece hecha por el mismo Vincent, digna de apreciar y algo que se debe ver. Lo que llama más la atención de la dirección de su realizadora Dorota Kobiela es la forma de narrarlo, todo parece un fresco al óleo pintado por el mismo artista del que habla y aunque parece una animación bajo técnica del rotoscopiado, los directores aseguran que se hizo fresco por fresco, por eso la razón de tardar aproximadamente 6 años en hacerla.



La forma de Dorota Kobiela en hacer esta pieza fílmica está dentro del género de la animación junto con películas como "Avril èt le monde truque", "Zoom", "Scanner darkly" y "Awaking life" que todas tienen en común de no ser la típica técnica animada que pueda ser entendida por niños, es decir, aunque sean "dibujos", la temática es adulta, con elementos mucho más profundos, filosóficos o bien con un ritmo que aburriría al público infantil de manera inmediata. De hecho ganó el premio del público en Annecy 2017 (premio que se da a lo mejor del año en animación en Francia).



Rescato mucho y creo que es la razón por la cual deberían ir a ver esta película, el gran homenaje que la directora le da al pintor holandés, a su arte, técnica y tambien dando honra a alguien que nunca la tuvo en vida, que murió en el anonimato internacional aunque ahora en nuestros días su trabajo sea uno de los más refinados en la historia del arte, siendo sus obras trabajos que marcaron una tendencia con un estilo propio que muchos han tratado de igualar. La película es deliciosamente melancólica y aunque te deja un sabor de boca semiamargo, el final es algo esperanzador acerca de como debemos aprovechar la vida con las herramientas que se nos proporcionan día a día. Si algo hay que admirar de este artista es su pasíon por la existencia, la admiración per se que retrataba en sus pinturas, porque aunque él mismo haya terminado con su vida sus pinturas la celebran hasta nuestros días.

Es una pieza única que no debe faltar en la agenda por ver de todo amante del arte, del cine y la pintura.

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