Los herederos, la mirada de Eugenio Polgovsky
El trabajo infantil es probablemente algo que existe en todo el mundo, pero se encrudece más en los países en vías de desarrollo como México y latinoamérica.
En el año 2008 el director y documentalista Eugenio Polgovsky dirigió uno de los documentales, me refiero, de los pocos que tocan de una manera tan humana y cruda el trabajo infantil en el campo mexicano. El director filmó granjeros y artesanos de estados como Veracruz, Nayarit y Oaxaca, para otorgarles una mirada, una imagen, pero más que nada un testigo de su existencia. Podremos ser indiferentes a todo, al cambio climático, a la política, a la escasez de alimentos internacional incluso a la trampa de los atletas olímpicos rusos, pero no a la mirada cansada de un niño trabajador del campo, no a ellos.
Un día normal para cualquiera de nosotros es quizá levantarnos muy temprano, tomar una ducha y salir a la batalla campal del transporte público, del transito de la ciudad para llegar a una oficina llena de pendientes que de no resolverse no acabaría con tu existencia. Para estos niños su día es caminar descalzos por la sierra y acarrear agua, hacer la mezcla de cemento con los pies para tabicones, estar más de 4 horas bajo el sol en la pizca de jitomate, para regresar ya por la noche en una camioneta a sus hogares de piedra o de cartón con unos pocos pesos en la bolsa o nada porque la cosecha no se vendió.
Tenemos un México de contrastes apabullantes, de un lado tenemos una infancia absorbida por la tecnología que despiertan tempranamente a las redes sociales y los impulsos sociales como formar una familia, conseguir un trabajo después de estudiar y ser los mejores en lo que se dediquen. Sin contar que todos nos preocupamos por lo que veremos en el cine el fin de semana, la ropa para la reunión con los amigos, la reacción en Facebook de tu mejor amigo, etc.
Estos pequeños del campo no tienen un horizonte al cual mirar o dirigirse, sus padres y a estos también los suyos, les han heredado miseria, trabajo excesivo y un esclavismo del que ninguno pueda lograr escapar. Eugenio Polgovsky realiza por medio de planos expresivos una analogía de la mirada de los viejos con la de los niños, dando a entender que esos adultos mayores también tuvieron infancia y que recorrieron el camino del cual estos niños siguen las huellas. Por momentos parece que los ves atados con una cadena invisible de la cual no pueden liberarse, el capitalismo actual y la brecha tecnológica está acabando con su destino, con su fuente de trabajo y con su vida.
Al ver estas miradas cansadas y los pies destrozados por el camino, los comparas con los tuyos y caes en la realidad aspera de saber que no sufres, que las quejas que puedas tener respecto a cualquier ausencia de lujo no se compara con la angustia y el cansancio de pensar en la jornada del día de mañana que tienen ellos cada día. El realizador crea un documental sin palabras, no hay diálogos y los pocos que se oyen son en un dialecto que no conocemos, toda la comunicación es visual, sigues su historia observando los pies, los ojos y las manos de infantes trabajadores que te miran directo a los ojos y ahí puedes ver todo.
Este documental obtuvo muchos reconocimientos alrededor del mundo, en festivales importantes como La Mostra en Venecia. Financiado por el Fondo Hubert Bals del Festival Internacional de Cine de Rotterdam y tuvo su estreno en 2008 en la Mostra de Venecia y estuvo en la selección oficial del Festival del Festival de Cine de Berlín-Generation y fue el primer documental invitado a esta sección.
Respecto a su proyección y participación en Berlín, su directora Maryanne Redpath expresó:
No podemos ignorar material documental de un impacto tan inmenso. Estamos ávidos de participar en los polémicos debates que este trabajo provocará a lo largo de las generaciones.
Un documental hecho con las manos y con la cara al sol, sufriendo las mismas jornadas de aquellos que se vieron por el lente de la cámara, Eugenio vino y se fue de este planeta sabiendo que había dejado un legado, "Los herederos".
Comentarios
Publicar un comentario