No me las toquen, los papás pueden ser un dolor en el trasero
Llega un momento en la vida en la que los hijos deben volar, equivocarse y pagar por sus errores. Sin embargo hay padres que no dejan que eso suceda... nunca.
Los padres están para guiar, reprender y corregir pero, ¿qué pasa cuando ese miedo a equivocarse viene más de ellos que de los hijos? Obviamente no como sucede en esta película, pero sí hay problemas.
Los padres castrantes y aquí estoy dotando a la película de una profundidad con la que no cuenta, son y serán siempre así. El problema no es que se cometan errores, es que los errores causan, en la mayoría de los casos, que después las cosas se hagan bien. No se puede aprender en cabeza ajena, es decir, los hijos no pueden aprender de los problemas que tuvieron sus progenitores, por más que se los digan. Este "bloqueo" causa mucha frustración en los hijos y deriva en muchos problemas que pueden ser ligeros o muy graves porque se trata de un bloqueo de aprendizaje.
La película trata de tres jovencitas adolescentes que están en vísperas de celebrar su graduación de la escuela. Una noche que será emblemática en sus vidas por muchas razones: terminan un ciclo, están madurando, pronto estudiarán la universidad y... #tendránsexo. Este plan será descubierto por uno de los padres que alertará a los demás y tratarán de impedirlo.
En un tono muy fársico y ridículo "No me
las toquen" habla de ese paso que tienen que dar los hijos hacia la
"madurez", pasar de adolescentes a adultos jóvenes puede ser fácil o
complicado según sea la apertura de los padres. Culturalmente hablando,
en E.U los adolescentes deben buscar una universidad después de terminar
la High school (secundaria combinada con prepa en caso de México), esta
decisión termina por separarlos del hogar a una edad que en
latinoamerica es muy pronto. Esta diferencia social hace lucir esta
separación muy utópica y es desde ahí donde no empiezas a
conectar con la película.
Aunque son hilarantes las situaciones presentadas con los diferentes personajes de los padres, son muy inverosímiles y todo sucede de manera gratuita y sin sentido. Todo está llevado al límite y la hace lucir forzada para lograr sacar carcajadas al espectador que apenas se recuepra de una para morir de la risa con la siguiente broma. Seguramente puede estar confusa mi opinión, por eso responderé esta pregunta lo más claro posible, ¿me gustó? No, ¿me hizo reír? Hasta lloré.
Tiene todos lo elementos de una comedia estúpida americana, con su parte sensiblera, escenas bochornosas de risa y esto incluye a John Cena (sí, el luchador) en una secuencia donde deberá tomar cerveza y no es por la boca. También referencias a películas con su ejemplo evidente y situaciones que no suceden en la vida real, están ahí porque de otra manera el tema del bloqueo parental puede resultar duro y difícil de tratar.
La recomiendo mucho para pasar un muy buen rato en la sala de cine.
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