Los adioses, "el poeta no busca la soledad, sino que la encuentra"

El 7 de agosto recién se cumplieron años de la muerte de la escritora mexicana Rosario Castellanos y Natalia Beristáin lo celebra con el próximo estreno de su segundo filme, "Los adioses".

Su ópera prima "No quiero dormir sola" representaba para la directora mexicana Natalia Beristáin una obra muy personal e intimista acerca de una mujer mayor y su repentino de cambio de ser cuidada por su nieta, una joven insatisfecha personalmente y molesta con la vida que, encontrará en su abuela un sentido extraño por vivir.

Con su segundo proyecto fílmico, "Los adioses" se decide por plasmar, a manera biográfica, la vida de la escritora Rosario Castellanos y su relación con el filósofo Rodrigo Guerra.

Tessa Ia se encarga de encarnar a la joven idealista escritora de la cual se sabe en realidad muy poco, más que conoce al amor intermitente de toda su vida, Rodrigo Guerra, interpretado por Pedro de Tavira. Con una escena de cama inicial desenfocada y con flashback a una misma situación en "tiempo presente", inicia la película que se va de lleno con la historia de amor, tormentoso y egoísta entre estos dos personajes. 

Durante el tiempo actual, ya con dos actores maduros como Karina Gidi (Rosario Castellanos) y Daniel Giménez Cacho (Rodrigo Guerra) la historia se entremezcla entre un tiempo y otro para narrar la vida de la escritora. Con algunos versos narrados en voz en off por Gidi la historia transcurre de forma melancólica y románticamente trágica que la vuelve una obra introspectiva acerca del amor, la pasión, el sexo, pero sobretodo acerca de la idealización en muchos aspectos: de la vida, de la pareja, de la mujer, del hombre y hasta de uno mismo.

Los ambientes y, me refiero directamente a la fotografía, son impecablemente realizados. La época está tratada con mucho cuidado y llevada a cabo con minuciosidad, pero son los actores los que se comen la pantalla, no hay escena, cuadro y secuencia donde Karina y Daniel no roben la atención con sus expresiones, gestos y líneas al interpretar a esta pareja atormentada por la lucha de ideales feminista por parte de ella y sus complejos machistas por parte de él.

Rosario Castellanos luchó siempre desde su trinchera literaria por hacer notar la opinión de la mujer, por sus gustos, ideas y derechos -¿qué opinaría hoy en día?-  cuando sus ideas actualmente son retomadas no por una, sino por millones de mujeres al mismo tiempo, para reclamar mejores sueldos, más respeto, mas atención a su trabajo, no sólo como profesionistas sino también como amas de casa y sobretodo, por su igualdad ante la sociedad, al lado de su extremo de género, el hombre.

La película llega a un terreno bastante fértil para lo que presenta con su personaje principal, una mujer con deseos de realización, personal y profesional. Aunque Rosario (en la película), es feliz al ser madre, esta ocupación le quitaba el tiempo para hacer lo que realmente le apasionaba, la escritura, la docencia y la lucha por los derechos de la mujer. También se vio mermada por el amor que sentía por Rodrigo, que la ataba a él y que ella, en medida de lo que ella estaba dispuesta a ceder, se dejaba dominar. La pasión por el cuerpo y la mente de su hombre nublaban los ideales de una mujer que quería ser independiente y de alguna manera solitaria.

Me gustó bastante el tratamiento que Natalia Beristáin hace en la historia sus constantes flashbacks complementan la narrativa de los personajes maduros, no se sientes forzados y están contados de manera madura y tampoco sin ninguna excesiva inclinación hacia algún extremo ideológico. Más me emocionó los tintes trágicos, sin caer en el exceso, de la historia de amor entre Rodrigo y Rosario. Ambos jóvenes, ambos maduros, pero no compatibles, sin embargo aún así ella decidió estar con él.

"Los adioses" funciona de diversas formas, a manera personal, cinematográfica y actoral. Pienso que tenemos una gran directora en camino con Natalia Beristáin, por lo menos esta película representa un cine mexicano con mucho estilo propio, estilizado y bastante consistente.