Verano del 84, todo asesino es vecino de alguien

Verano del 84 es una de las mejores películas que mejor engloba varios de los conceptos nostálgicos que nos ofrecen en series y otros productos visuales...


Presentada dentro del Festival de cine de Sundance y nominada a mejor película en el Festival de cine fantástico y de terror de SITGES en la ciudad de Catalunia, Verano del 84 está dirigida por un equipo de tres directores que juntos son RKSS (Francois Simard,  Anouk Whissell y Yoann- Karl Whissel) también creadores de Turbo Kid 1 y 2.

Davey Armstrong es un adolescente de 15 años que siempre espía a su vecina y pasa reporte vía Walkie-talkie a sus amigos, que también quieren con ella. En el vecindario o por lo menos en sus alrededores ha habido una serie desapariciones de jóvenes de su misma edad. Hijo de un cazador de noticias nocturno, el chico cuenta con una perspicacia muy desarrollada y comienza a sospechar de su vecino y amigo de la familia, el oficial Mackey. Esta idea la hace saber a sus amigos y ellos le van a ayudar a desenmascararlo.

Ultimamente hemos sido atiborrados de series, películas y productos que atacan a nuestra nostalgia. Parece ser que no queremos ver lo que está sucediendo en nuestro tiempo y que nos parece más atractivo el mirar por el retrovisor para saborear los años pasados. Stranger things, Fright night, IT, etc, son ejemplos muy claros de lo que me refiero y funcionan todos muy bien. 

Verano del 84 es como si todas estas series y películas se hubieran juntado para una orgía y hubieran tenido un hijo. En concepto, música, narrativa, todo. Incluso retoma mucho de la química que hubo en la película Stand by me, los chicos son ligeramente parecidos y sus contextos familiares son ligeramente basados en aquellos que vinos en las vías del tren corriendo por salvar sus vidas. La historia pienso que la tomaron de Fright night de Tom Holland (no Spidey) en 1985. Donde un joven sospecha que su atractivo nuevo vecino es asesino de mujeres, pero resulta ser algo mucho peor, un vampiro. 



También no dudo que la parte vouyerista fue un ligero homenaje a Rear window de Alfred Hitchcock, aunque de eso no estoy muy seguro porque recordemos que Disturbia de D.J Carsuso nos regaló un remake, o por lo menos yo lo vi así, de Ventana indiscreta. Sin embargo Verano del 84 cuenta con su propio ADN cinematográfico y aunque tiene todas estas influencias en la sangre tiene algo diferente que ofrecernos y contarnos.



Su música electrónica ochentera es indudable que les recordará a Stranger things. Los misterios de las desapariciones, los radios, el gordito tierno del grupo y las revistas de pornografía les transportarán inmediatamente a la adolescencia, bueno, a los que son de mi generación. 

Es así, con toda esta fórmula que esta película te atrapa, te intriga y te emociona con una historia que probablemente ya hemos visto demasiadas veces y que se ha vuelto un lugar común en varias películas, pero sigue funcionando; su mezcla perfecta de no abusar de cada uno de sus ingredientes hace que estos se vuelvan referencias y homenajes a estos conceptos, elevándola a ser un producto que funciona aunque caiga en el cliché de los misfits de la escuela que están de vacaciones y que buscan divertirse y encuentran el peligro, ¡No importa!

Si lo que buscas es ver algo que te emocione, te espante y te haga sentir nostalgia por tiempo pasados, Verano del 84 es tu película. Es una sopa de emociones y de verdad que fue una grata sorpresa ver un producto de esta calidad y que sea de suspenso.




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