Museo, el robo del siglo

El 25 de diciembre de 1985 dos estudiantes de veterinaria decidieron celebrar la navidad robando más de 140 piezas del museo de antropología e historia de la Ciudad de México.


El 24 y 25 de diciembre muchos decidimos festejar con nuestras familias una de las fiestas más importantes del cristianismo, la navidad. Familia, comida, regalos e incluso trabajo son algunas de las cosas que decidimos hacer durante estas fechas. Sin embargo, dos estudiantes de veterinaria perpetraron el robo del siglo esa misma noche, un asalto que planearon con una anticipación de seis meses con cincuenta visitas para estudiar cada movimiento de la vigilancia, de los empleados e incluso de los visitantes.

Museo de Alonso Ruizpalacios obtuvo el Oso de Plata en el Festival Internacional de Cine de Berlín a mejor guión original. Anteriormente el director mexicano ya había sido reconocido por su largometraje Güeros que protagonizó el actor Tenoch Huerta e Ilse Salas.

Esta ola de reconocimientos causó que la película levantara una expectativa sobre la recreación libre de uno de los hechos que nunca se había llevado ni al cine ni a la televisión y que probablemente muchos mexicanos ni siquiera están enterados. Es probablemente esto lo que la hace mucho más interesante, el anonimato histórico de la anécdota, que la hace tener un aura de misterio que merece ser descubierto y llevado a la luz.

La película es una adaptación libre, el mismo director lo aclara antes de iniciar la película, del robo que estos dos jóvenes realizaron. Gael García Bernal es Juan Nuñez y Leonardo Ortizgris es Benjamín Wilson, compañeros y amigos desde la niñez, ahora compañeros de la facultad y socios de hurto al museo de antropología. Ambos con dinámicas familiares distintas:

JUAN

Un desertor de la carrera universitaria en la UNAM y sandwich de la familia siempre ha tenido ideas revolucionarias, nunca conforme con su contexto político y social, lo que lo lleva a estar en contra del sistema pero también después a realizar, sin darse cuenta, un hecho histórico sin precedentes en la historia de México. Aunque es una huella nefasta en su historia de vida, este hombre pasó a la posteridad sin querer. 

BENJAMÍN WILSON


Un padre en fase terminal de un cáncer pulmonar que requiere de medicamentos caros y cuidados las 24 horas del día. Hermano adoptivo de Juan desde la infancia, lo cual genera una relación de co dependencia con él y que lo lleva a obedecer cada una de las indicaciones, incluso las erróneas, en toda su vida.

Ambos podrían tener necesidades económicas distintas, sin embargo, como lo plasma la película, no tenían razón de robar estas piezas de museo que formaban parte de la colección en preservación nacional y, el robarlas significaba un robo de cantidades económicas incalculables, sin contar el daño nacional perpetrado a su historia nacional.

EL ROBO

Todo lo anterior hace de Museo una película mexicana con un excelente sentido del humor, lo cual destaco, pero que falla al momento de contar de una forma ficcionada algo que quizá debió ser contado, con el mismo humor, de una manera fidedigna, tal cual pasó. La película no es para nada mala, al contrario, la narrativa de Ruizpalacios es muy efectiva y nunca la película se siente aburrida o tediosa. Aunque pudo haber tenido un tratamiento mucho más ágil en su narrativa, me refiero a aplicar un estilo mucho más agringado para este tipo de robos, el realizador decide plasmarlo de manera mucho más austera, lo que le da ese tono mucho más formal. 

La tensión se siente mucho más cuando los personajes en la historia se encuentran en nudo del cual no pueden salir, parece que estamos viendo a dos niños atrapados en un tobogán, es trágico pero con algo de humor implícito que no sabes bien si preocuparte por ellos o reírte de ellos. Esto es algo muy bien logrado dentro del guión y también en la química entre los dos actores, pero destaco aún más la actuación de Leonardo Ortizgris como Benjamín. Es de esos amigos fieles que te siguen hasta las últimas consecuencias nada más por ser fieles a la hermandad adquirida, todo de una manera inocente y desenfadada. Gael García Bernal aunque es un excelente actor se coloca a sí mismo en el registro que conocimos en Y tu mamá también, un perfecto charolastra, esto a mi gusto le resta puntos,no muchos, pero que no dejan que esta película me sorprenda.

Museo es una muy buena película mexicana que sí resulta efectiva, divertida y extrañamente angustiante sobre un hecho histórico del cual casi nadie conoce.



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