Enamorado de tu mujer, amor a costa de la amistad

Enamorado de tu mujer (Amoureux de ma femme, 2018) es una comedia romántica francesa dirigida y protagonizada por Daniel Auteuil. Este es su cuarto filme del cineasta.



La película narra la historia de Daniel (Auteuil), un veterano editor parisino que se encuentra con su ‘antiguo’ amigo Patrick (Gérard Depardieu). Daniel lo invita a cenar a su casa a él y a su nueva novia, Emma (Adriana Ugarte), una linda mujer mucho más joven que ellos dos. Daniel pasa toda la noche fantaseando con ella mientras su esposa (Sandrine Kiberlain) sospecha sus bajas intenciones.
El filme de a penas 84 minutos de duración se siente sobrio y delirante en momentos muy justitos para su trama, sin embargo cae en un juego de flashes inconsistentes sin gracia aparente. El filme arranca de una manera tan ágil que a penas y resiente el hecho de ser una historia plana y doméstica, sin embargo esos puntos salen a relucir a penas a veinte minutos de su inicio. Durante casi cuarenta minutos no ocurre nada. Si bien hay escenas divertidas, estas se reducen automáticamente a nada cuando notas que Daniel Auteuil no tiene la más remota idea de qué está haciendo. 

Los actores se sienten sobrados en todo momento, como si de una improvisación se tratase. Sandrine Kiberlain es una actriz reconocida por sus múltiples facetas y aquí, Auteuil abusa de eso para documentarla como una celosa sociópata sin motivo alguno. Depardieu no entiende jamás su personaje de mediador y nos plática sus diálogos sin concentración alguna. Quizás lo más rescatable, sea Emma (Adriana Ugarte). La actriz se entrega completamente a su papel y da cátedra de sensibilidad hacia el género, o eso intenta. La fotografía denota el ya marcado estilo parisino para el cine pero no ofrece más que paisajes bellos y locaciones de bajo presupuesto. En más de una ocasión, el filme pide a gritos ser llamado videohome. Y es que en algunos países, ha pasado directo al DVD. Las escenas del protagonista son altamente melosas y un tanto ridículas, pero ayudan muchísimo al despegue del personaje de Ugarte, pues en el proceso, su personaje toma la fuerza necesaria para ser el tema central que en principio, prometió. La cinta es confusa en prácticamente toda su duración.

Sin un corchete de realidad/ficción notable, termina siendo aburrida y poco intencionada hacia el espectador. En un fin de semana de pésimos estrenos, no creo que sea para nada mala opción. 

Y tampoco la mejor.

Texto por: Alex Coca

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