Cassandro "El exótico", lo queer dentro del ring
A principios de los años noventa un grupo de
luchadores con cabelleras relucientes, piel bronceada y maquillada subían al
ring sin temor alguno a exhibirse totalmente queer dentro del cuadrilátero. A
este grupo se le conoció como “los exóticos” y solo con su forma de ser
revolucionarían lo que hasta ese momento se había asociado con la figura del
luchador clásico: arquetipo del guerrero, hombre musculoso y muy, pero muy
macho que se gana la vida repartiendo golpes y porrazos.
Del grupo de los exóticos quizá el luchador más
destacado sea Cassandro, quien sabía interpretar muy bien este desafío a la
masculinidad y que, además, luchaba tan bien que llegó a ser campeón mundial,
entre otros tantos éxitos obtenidos a lo largo de su carrera. Por una de esas
cosas del destino, Marie Losier conoció a Cassandro tras las bambalinas de un
espectáculo de lucha libre y cabaret. Una breve charla entre los dos advirtió
en el ojo documentalista de Losier que en Cassandro había encontrado una historia
para contar.
A lo largo de un período de cuatro años y armada
con una cámara de 16 mm, Marie Losier documentó la vida de un luchador exitoso
pero ya en vías del retiro, un momento que se presta a la reflexión y el
recuento de la trayectoria profesional y la vida personal. “Cassandro, el Exótico”
va más allá de la gran historia de Cassandro, es la historia personalísima y
conmovedora de Saúl Armendáriz, la del luchador en el ring pero también la del
hombre que ha confrontado sus miedos, superado sus obstáculos y alcanzado sus
metas.
La película de 16 mm que eligió la directora para
contar esta historia le da una estética muy particular al documental, nos hace
pensar en nostalgia y en recuerdos. La edición es en verdad bastante ágil, no
se trata de poner al personaje frente a cámara y dejarlo contar su historia,
que también funciona y es muy válido en el género, pero aprovechando al
personaje, Marie Losier nos presenta magistralmente diferentes momentos de su
vida.
En la película podemos ver una increíble mezcla de momentos
en los cuales por supuesto abunda la emoción y el espectáculo de la lucha libre
y otros en los que se nos permite conocer y disfrutar de lo agradable que es
Saúl Armendáriz como si de un amigo se tratase.
Y es precisamente la combinación de estos dos
personajes, la directora y Cassandro lo que ofrece un gran resultado. Un
entrañable personaje de la lucha libre, una gran historia con la honestidad y
casi dulzura con la que ambos deciden contarla y una cuidadosa estética de la
imagen.
Es en verdad difícil destacar un material en
específico cuando en general la curaduría de Ambulante es de primer nivel, pero
lo cierto es que Cassandro, el Exótico es un documental además de emocionante
y muy disfrutable, un imperdible para esta decimocuarta edición del festival.
Nubia Cejudo
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