The square: la falsa del arte, Östlund crea una crítica mordaz a la sociedad europea actual
The Square: La Farsa del Arte no es una cinta fácil de digerir, con sus 142 minutos de duración este drama moderno nos lleva por diversos caminos de su protagonista y al mismo tiempo nos enseña que el arte es más subjetivo de lo que podríamos imaginar.
El director Ruben Östlund nos entrega una comedia-drama con un guión de su propia autoría, retratándo diversos temas de una manera peculiar. Nos muestra el mundo del arte desde un punto de vista moderno y al mismo tiempo lo absurdo de su naturaleza. Un claro ejemplo es una obra hecha de un montón de arena/tierra, muy subjetivo en mi parecer. Vemos todos los conflictos que atraviesa Christian al tener este rol de padre y de evitar que su museo se vaya a la quiebra y mantenerlo a flote, pero todo empeora cuando la campaña de publicidad de "The square" sale al aire, las cosas se complicarán aún más, al grado de que una niña explota en pedazos.
Con secuencias bastante contemplativas, arriesgadas y una escena bastante incómoda con un actor actuando de primate que acosa mujeres en una cena benéfica, tenemos esta sátira, farsa y tragedia que hace una crítica a la sociedad europea actual en tiempos de decadencia artística y moral.
Su principal problema está en la duración, 2 horas con 22 minutos llegan a
ser cansados para el espectador al ser una historia que se toma su tiempo mostrando el
proceso creativo de este curador para el lanzamiento de esta instalación conceptual. Una pequeña aventura con una reportera americana que evidencía los problemas de ego de el protagonista que terminan por demostrar la caída en picada de este personaje, recordemos que el director desde su anterior proyecto su crítica más fuerte es a través de un persoanje masculino.
"Fuerza mayor" el trabajo anterior de Robert Östlund, criticó de manera mordáz la figura paterna y las funciones que dentro de su rol, -según la sociedad-, debe realizar al ser la forma de autoridad máxima dentro de una célula social como lo es la familia. De este modo sacó a flote los estereotipos y sus deficiencias dentro del modelo social familiar en los últimos años y en una sociedad tan en decadencia como lo es la Europa actual.
"The Square" es un llamado de solidaridad ante la crisis migratoria en el norte de Europa que desconcierta por su sencillez física: es un cuadrado de luz instalado en el piso de una plaza pública que al entrar en el debes detener un gesto de solidaridad e impedir que se cometa alguna falta a los derechos humanos. ¿Es esto una analogía o referencia a la conciencia pública o a la Europa contemporánea? ¿O simplemente un gran eslogan para la instalación?
Gracias a estas incógnitas la cinta reta al espectador en un nivel de inteligencia poco visto y bien ejecutado con personajes identificables a través de un personaje como Christian que tiene diferentes matices y trata de dar lo mejor de sí mismo para evitar que su vida se desmorone en un desenlace que lleva una tragedia leída entre líneas.
Técnicamente es acertada gracias a una producción, dirección y actuaciones bien planteadas qué respalda su Palma de Oro ganada en la pasada edición del Festival de Cine de Cannes, esto habla de la buena manufactura que tiene la película.
Definitivamente no es para cualquiera; su duración y ritmo puede que no te convenzan pero si quieres ver algo que te rete como espectador y plantee diferentes significados, esta es tu opción.
Por: Carlos Huerta.
Christian es un curador de un museo de arte contemporáneo a punto de estrenar unaUna mañana de camino al trabajo durante una situación extraña a Christian le roban su celular, cartera y llaves, a lo que el decide, por medio de el GPS de su móvil, encontrarlo. También colocando anuncios en todos los departamentos del edificio una amenaza para que se lo devuelvan y mientras tanto debe lidiar con su lado paterno al estar con sus dos hijas, realizar la campaña publicitaria de la nueva exposición y lidiar con algunos problemas de egocentrismo que pondrán a Christian en una crisis existencial.
nueva exposición llamada: The Square, que representa el altruismo del ser humano
El director Ruben Östlund nos entrega una comedia-drama con un guión de su propia autoría, retratándo diversos temas de una manera peculiar. Nos muestra el mundo del arte desde un punto de vista moderno y al mismo tiempo lo absurdo de su naturaleza. Un claro ejemplo es una obra hecha de un montón de arena/tierra, muy subjetivo en mi parecer. Vemos todos los conflictos que atraviesa Christian al tener este rol de padre y de evitar que su museo se vaya a la quiebra y mantenerlo a flote, pero todo empeora cuando la campaña de publicidad de "The square" sale al aire, las cosas se complicarán aún más, al grado de que una niña explota en pedazos.
Con secuencias bastante contemplativas, arriesgadas y una escena bastante incómoda con un actor actuando de primate que acosa mujeres en una cena benéfica, tenemos esta sátira, farsa y tragedia que hace una crítica a la sociedad europea actual en tiempos de decadencia artística y moral.
Su principal problema está en la duración, 2 horas con 22 minutos llegan a
ser cansados para el espectador al ser una historia que se toma su tiempo mostrando el
proceso creativo de este curador para el lanzamiento de esta instalación conceptual. Una pequeña aventura con una reportera americana que evidencía los problemas de ego de el protagonista que terminan por demostrar la caída en picada de este personaje, recordemos que el director desde su anterior proyecto su crítica más fuerte es a través de un persoanje masculino.
"Fuerza mayor" el trabajo anterior de Robert Östlund, criticó de manera mordáz la figura paterna y las funciones que dentro de su rol, -según la sociedad-, debe realizar al ser la forma de autoridad máxima dentro de una célula social como lo es la familia. De este modo sacó a flote los estereotipos y sus deficiencias dentro del modelo social familiar en los últimos años y en una sociedad tan en decadencia como lo es la Europa actual.
"The Square" es un llamado de solidaridad ante la crisis migratoria en el norte de Europa que desconcierta por su sencillez física: es un cuadrado de luz instalado en el piso de una plaza pública que al entrar en el debes detener un gesto de solidaridad e impedir que se cometa alguna falta a los derechos humanos. ¿Es esto una analogía o referencia a la conciencia pública o a la Europa contemporánea? ¿O simplemente un gran eslogan para la instalación?
Gracias a estas incógnitas la cinta reta al espectador en un nivel de inteligencia poco visto y bien ejecutado con personajes identificables a través de un personaje como Christian que tiene diferentes matices y trata de dar lo mejor de sí mismo para evitar que su vida se desmorone en un desenlace que lleva una tragedia leída entre líneas.
Técnicamente es acertada gracias a una producción, dirección y actuaciones bien planteadas qué respalda su Palma de Oro ganada en la pasada edición del Festival de Cine de Cannes, esto habla de la buena manufactura que tiene la película.
Definitivamente no es para cualquiera; su duración y ritmo puede que no te convenzan pero si quieres ver algo que te rete como espectador y plantee diferentes significados, esta es tu opción.
Por: Carlos Huerta.
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