Cara de ángel, una cruda historia entre una madre y su hija

Marion Cotillard es una de las actrices francesas más respetadas en la industria cinematográfica actual. Ya con un Oscar en sus manos por "La vida en Rosa" interpretando a Edith Piaf, la interprete se ha consolidado como una de las favoritas en el cine.

Marléne (Marion Cotillard) va por su tercer matrimonio. Con una hija que mantener necesita a un hombre que pueda cargar con los gastos de ambas, sin embargo gracias a un alcoholismo esta mujer siempre toma las decisiones erróneas, esto la llevará a una serie de actos que la alejarán de su más grande amor, Elli (Ayune Aksoy-Etaix), su hija de 11 años.

Mientras miraba esta película fue imposible no pensar en la relaciones que yo mismo llevo con mis padres y debo decir que fue bastante difícil terminar de verla. Conecté con ella de mil maneras desde el punto de vista de la niña, que es quizá el más desgarrador y doloroso que he visto en mucho tiempo. 

Ya se han contado historias de las malas relaciones entre padres e hijos, uno de los ejemplos más claros es Precious (Lee Daniels, 2009), donde el maltrato y literal la mala vida persigue a una chica negra, obesa que es rechazada por su propia  madre, abusada por su propio padre y por si esto fuera poco con una enfermedad fatal. 

Sin embargo, aunque nadie debería sufrir un abuso tal como el de Precious, ella era lo suficientemente fuerte, independiente para poder salir adelante de toda esta situación, Elli en Cara de ángel no, es obligada a renunciar a su propia infancia gracias al alcoholismo de su madre y su disoluta vida moral y sexual. Al principio Elli aún ama a su madre y aunque la mira con juicio, todavía hay amor en su mirada, comprensión y perdón. Pero lo difícil de tener que hacerse cargo de ella misma a una corta edad y sufrir una de las agresiones más violentas que un niño puede tener, el abandono, la llevan a una perdición que disculpa su inocente edad y aunque Elli trata de aferrarse a su inocencia e infancia termina por dejarse llevar por las consecuencias del rechazo y el abandono de Marléne, su madre.

Aunque Marion Cotillard es el nombre protagónico de la película, es Ayune Aksoy- Etaix que interpreta a Elli, quien se lleva toda la película con un personaje desgarrador, desesperanzador y bastante triste. La niña demuestra una soltura mostrando emociones complejas tan fácilmente que no es complicado poder creer el personaje que lleva a cuestas, es increíble como libra cada uno de los difíciles retos al mostrar sentimientos de soledad y odio hacia su propia madre. Es impresionante cada escena en que la niña aparece, que es la mayoría de la película, te enamora y lastima con su situación a grados, y lo digo en el mejor sentido del adjetivo, intolerables.

Marión se vuelve un conducto esencial para llevar el personaje de Elli al extremo, aunque es un personaje principal por ser lo que es, pasa a un segundo plano para dejar crecer el personaje de su co-protagonista, esto demuestra que la actriz ganadora del Oscar no sólo es excelente en papeles principales, sino también sencundarios que pueden llevar al principal a su propio objetivo, el de tocar la vida del espectador por medio de la situación construida por ambas.

Cara de ángel es impresionante en varias maneras, por sus actuaciones, por lo duro de sus personajes y aunque la directora pudo haber caído en un tratamiento mucho más moralista, lo hace sin juzgar a ambas mujeres, presentando solamente su situación, una relación rota por los excesos, la irresponsabilidad y la falta de sensibilidad de una madre hacia su hija. Vanesa Filho crea una impresionante ópera prima, compleja, que me recuerda mucho a "Florida Project" con William Dafoe, donde la pérdida de la inocencia es el material para construir una historia conmovedora basa en la desgracia de menores de edad víctimas no sólo de una situación económica precaria, también de una falta de consciencia por parte de sus padres, a quien el espectador juzga duramente porque desde siempre un padre está para proteger y cuidar a sus hijos y no lo contrario.

La música de Olivier Coursier y Audrey Ismael es determinante a la hora de consolidar el objetivo de su directora para afianzar los sentimientos que desea transmitir. Un sencillo piano en crescendo que intensifica la emotividad pero que no cae en el sentimiento barato. ¡Realmente es impresionante!

La película fue seleccionada por parte del Festival de Cannes 2018 en la sección de "Una cierta mirada", que su objetivo principal es premiar las formas innovadoras de contar una historia desde un punto de vista diferente. Esta nominación la vuelve aún más impresionante por ser una primera película de una directora muy joven, muestra de un talento inegable que impresionó a el festival por lo incómodo de su tema y lo doloroso de su forma de plasmarlo.

Aunque la película no ha recibido muy buenas críticas gracias a un "melodrama barato", dicen los críticos, a mí me parece una gran película que sin llegar a causar la lagrima fácil es bastante emotiva y en este aspecto bastante efectiva. Cara de ángel esta dentro del 22° Tour de Cine Francés y emotiva y muy dolorosa, pero vale la pena pasar por estas emociones al ver la actuación de dos actrices, una consagrada y otra principiante, pero ambas impresionantes.