Swagger: gente con estilo, las luces no lo son todo
Si en la adolescencia fuiste de los que nunca escogían para los partidos de futbol, nadie entendía tu adelantado sentido del estilo o te decían que eras demasiado reservado. Entonces este documental es para ti.
Olivier Babinet, realiza una ópera prima agridulce pero muy real que retrata de manera divertida y original lo que es ser de las minorias en la ciudad luz, París.
Nadie se imagina que la icónica "ciudad del amor" puede tener los más sorprendentes constrastes. Partiendo desde la Torre Eiffel se puede ver un rosa pastel romántico, en el que se emocionan recien casados, novios y amigos con derechos. Conforme te vas adentrando a los suburbios, el pastel se pierde para dar lugar a tonos mucho más oscuros y turbios en algunos casos, no menos encantadores o por decirlo de algún modo, con un estilo mucho más original y diferente.
Nadie se imagina que la icónica "ciudad del amor" puede tener los más sorprendentes constrastes. Partiendo desde la Torre Eiffel se puede ver un rosa pastel romántico, en el que se emocionan recien casados, novios y amigos con derechos. Conforme te vas adentrando a los suburbios, el pastel se pierde para dar lugar a tonos mucho más oscuros y turbios en algunos casos, no menos encantadores o por decirlo de algún modo, con un estilo mucho más original y diferente.
Te encuentras con los guetos de las minorías, argelinos, arabes y algunos latinos pueden ser hallados sentados en sillones usados que adornan las calles utilizadas por los contrabandistas para vender drogas y sustancias. También te topas con sueños de adolescentes que no quieren ir a Disney World porque piensan, bien, que Mickey Mouse está poseído por un perverso espíritu que quiere cortar cabezas junto a la muñeca "Barbie", mejor optan por estudiar arquitectura, diseño de modas y ciencias para poder salir de ahí, de ese lugar e irse al centro, donde habitan las luces y la gente exitosa.
Por medio de entrevistas Olivier Babinet logra capturar un espíritu joven y diferente salido de un lugar que pareciera se le ha ido la esperanza, pero que en sus entrañas existen ganas de superación, de crecer y de ser mejores por parte de chicos y chicas que lo que buscan es poder terminar su prepa, ganar dinero, no para gastarlo en ropa o drogas, sino para invertirlo en su futuro o algunos, para poder visitar a sus abuelos a África. La directora imprime con excelentes enfoques dramáticos y cómicos realidades de una juvetud parisina proveniente de los inmigrantes ilegales que cruzan de Argelia para cumplir sus sueños.
Pocas miradas como esta que nos muestra la realidad social de una ciudad que tapa con sus luces, glamour y moda, sus grietas habitadas por promesas extraordinarias, jóvenes que sueñan con los ojos abiertos escalar sobre una sociedad francesa que segrega y no deja que se mezcle con ellos en los vecindarios, en las escuelas a grados racistas. ¿Francia racista? Por lo que deja ver la realizadora entre líneas y comentarios de sus sujetos de estudio, estas minorias se sienten rechazadas por una sociedad que en apariencia es inclusiva y abierta, pero este documental cuenta algo totalmente diferente.
Describe con mucho estilo y elegantemente una situación social que probablemente se vive en las fronteras de muchos países, ejemplo muy claro, nuestra frontera México y Estados Unidos, con la misma problemática. Los sueños de la otredad son el material de "Swagger: gente con estilo", llena de lagrimas, risas, sueños, religión, esperanza y originalidad, porque ¿Qué sería una ciudad sin sus diferentes colores? Las luces no lo son todo
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